El desprecio a los mayores: ¿Quién cuida a los jubilados?

La cuarentena se rompió muy bruscamente, los abuelos son un grupo de riesgo y se ven apretados por el peligro de la enfermedad y la economía.

Cuadras enteras, cinco y hasta seis en diversos cajeros y bancos del país, donde los jubilados pueden ser un blanco fácil del Coronavirus, ya que son un grupo de riesgo por su avanzada edad, pero hoy todo el resguardo que se pudo hacer en varios días de aislamiento obligatorio se podría decir que se fue al tacho para muchos de este grupo.

Filas interminables, desde horas parados, algunos desde la madrugada, expuestos al frío y al cambio de clima. En algunos bancos del conurbano y Capital repartieron barbijos y agua, pero las escenas de aglomeración son sin dudas preocupantes, más teniendo en cuenta el riesgo que corren los ancianos.

Todo muy improvisado, muy al “tun tun”, incluso, desde los bancos se dieron cuenta que con un solo día no alcanza y van a tener que abrir sus puertas el sábado y domingo. A esto hay que sumar que en las filas están los que cobran subsidios del estado, que hacen las filas más largas aún. Todo lento, todo perjudicial. 

Lamentablemente es la realidad. Tanta preocupación por recargos en asignaciones y refuerzos y bonos, pero el sector de los jubilados, que tiene alto riesgo, quedó de lado a la hora de ir al banco para poder retirar el dinero que ganaron luego de años de trabajo.