Hace casi 30 años se encuentra atendiendo su comercio al paso en un punto estratégico. Un lugar donde cigarros y amabilidad es lo que sobra.
Su nombre es Luis Mauricio Rodríguez y tiene 63 años, y desde hace 26 que atiende su comercio ubicado en la calle Juan Manuel de Rosas al 262, en el barrio korense de Santa Ana. El mismo califica al kiosco como de “cosas innecesarias”, pero la realizad que es fundamental para muchos.
Es un quiosco donde uno puede encontrar desde cigarrillos hasta un mazo de cartas, porque es al paso y está pensado para eso. Mauricio trabajó de mozo por muchos años en un bar llamado The Horse, en Capital Federal. Pero después de un largo tiempo en relación de dependencia decidió invertir y comprar el fondo de comercio y atender este pequeño local donde pasa muchas horas de su día, el cual anteriormente era un negocio atendido por la familia Barciocco.
Mauricio dijo que comenzó “en octubre de 1992, con caramelos y cigarrillos, pero después le fui agregando cosas", comentó el entrevistado a Noticias de Empalme. El nombre del negocio es cachorros, en honor a sus cinco hijos, pero un proveedor que le hizo un cartel que se lo otorgó una distribuidora de gaseosas y colocó "el chino", por ser conocido por ese apodo.
Mauricio arranca desde temprano, desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, ampliar la franja horaria le ha hecho ganar muchos clientes. Él sabe que los cigarros no pueden faltar, tampoco las latas de cerveza ni los caramelos o chicles. “Tengo de todas las marcas de cigarro. Todo lo que yo vendo es innecesario, cosas no fundamentales, jeje. La gente puede bajar de marca, pero siempre compra cigarros”, aclaró, inclusive mira con nostalgia el aparados de los atados al recordar viejos clientes.
Nunca le falta la amabilidad y la buena predisposición a la hora de atender. Podría decir que el negocio se encuentra en un punto estratégico, donde la gente va y viene todo el tiempo. Y también confesó que le ha tocado sufrir algunos robos a lo largo de este tiempo.
Con respecto a la actualidad económica, Mauricio explicó que “ha bajado terriblemente las ventas, hasta un 45 por ciento menos, pero uno le pone muchas horas acá adentro, por eso se mantiene”, especificó, además añadiendo que “la gente lleva lo justo y necesario, quizás antes llevaba unas cosas más, llevaba chocolate para los chicos, gaseosas y eso, pero bueno”, deslizó.
Este personaje de Korn también ha sabido llamar la atención de muchos cuando se tomaba vacaciones prolongadas de hasta tres meses, lo que hacía pensar a muchos que había abandonado el rubro. Hoy por hoy, dice que solamente tiene palabras de agradecimiento con la comunidad y espera seguir atendiendo hasta donde se lo permita el cuerpo.
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