Les entró por un oído y les salió por el otro: largas filas para entrar a La Costa

Pese a las restricciones que impuso el gobierno, un gran número de personas se tomó la cuarentena del Coronavirus como vacaciones.


“En Pinamar tomamos la decisión de prohibir toda actividad vinculada a los servicios turísticos y gastronómicos, desde alojamientos hasta entretenimiento. No queremos que vengan, hay una situación internacional y hay que respetar los protocolos de aislamiento y la cuarentena”, tuiteó Martín Yeza, intendente de Pinamar, quien además dispuso además que se cortaran casi todos los ingresos a la ciudad. De hecho, sólo mantuvo uno con el objetivo de poder controlar a quienes entran a la ciudad en medio de la cuarentena preventiva y a pocos días del comienzo del fin de semana extra largo. Pese a esto, la postal que el propio jefe municipal publicó hace algunas horas muestra una importante cantidad de vehículos, así lo informó el portal Infobae.


Es que a muchos sorprende, incluso da bronca, la inconsciencia de miles de turistas que han recorrido cientos de kilómetros para entrar a Pinamar o Villa Gesell. Desde el gobierno local dijeron que los que vayan se van a encontrar con una ciudad desolada, que no habrá servicios de hotelería, bares, confiterías, entre otros. Además, se aclaró que solo habrá venta de comida a domicilio.

Pese a las advertencias del Gobierno Nacional y Provincial sobre las vías de contagio y que es necesario el aislamiento social para evitar la propagación del Coronavirus, esta mañana de inconscientes ha demostrado una vez más que el ser humano es una especia que es egoísta en muchos aspectos.

Vía Infobae.

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