Confiesa en un video que es el autor del ataque con el cuchillo al religioso y aclara que se defendió de un ataque sexual.
Roberto, uno de los dos detenidos que se entregó por el crimen del diácono en Temperley, estuvo refugiándose en San Vicente según informó el portal TN y que fue buscado por su familia y confiesa en un video que él fue quien le clavó el cuchillo en el cuello de Guillermo Luquín.
Este joven realizó un video en el que da detalles del crimen y que explica que el asesinado habría tenido intenciones de atacarlo sexualmente y junto a su novio se lo sacaron de encima y mantuvieron una lucha.
En ese cuarto había un velador, una barreta y un cuchillo ensangrentados y el cuerpo desnudo de Guillermo Luquin, el diácono de 52 años de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de la Diócesis de Lomas de Zamora, que yacía sobre sobre la cama, envuelto en sábanas. Previo a eso mantuvo un encuentro con los dos jóvenes apuntados como autores.
Ese fue el escenario que se encontraron los investigadores en la casa de la víctima, ubicada en Bombero Ariño al 800, en Temperley, y al que ahora las pericias le están poniendo luz. Y quizá nombre y apellido. Un dato tienen en claro: el religioso se defendió. ¿De uno o de los homicidas?
El cuerpo de Luquin fue descubierto por su sobrino el domingo al mediodía luego de que le llamara la atención que no hubiera ido a la misa de las 8 del domingo. La última vez que lo habían visto fue en la parroquia Nuestra Señora del Carmen tras la homilía vespertina del sábado.
Según se comentó, estos chicos de 18 y 20 años son pareja y se entregaron a la justicia y afirmaron que mantenían chats con el diácono.
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