Violencia de género en Korn: rompió la cuarentena, fue a la casa de su ex y casi la mata a golpes

Un hombre irrumpió en la vivenda de la víctima en el barrio La Esperanza y la golpeó salvajemente. La mujer fue asistida por vecinos y personal policial.


El pasado viernes a la noche una vecina del barrio La Esperanza, en Alejandro Korn, fue brutalmente golpeada por su ex pareja en un nuevo caso de violencia de género en esta cuarentena.

Según trascendió, la víctima se llama Yessica, la cual es oriunda de Lomas de Zamora, pero hace varios años que tiene una vivienda en la calle Asamblea. Allí fue donde este hombre de 33 años, el cual reside en Berazategui y se llama Néstor O, saltó el portón de su casa y rompió la puerta de la vivienda a patadas.

“Yo escuché el salto y me acerqué a la ventana para ver qué pasaba y entró a patadas. Me empezó a reclamar por qué lo había abandonado, de que era una puta. No sé si estaba borracho o qué, pero me decía que lo había abandonado”, declaró la mujer a Noticias.


La vecina relató la brutal agresión. “Me agarró de los pelos y me empezó a arrastrar por toda la casa y a pegar patadas en la pierna izquierda. Yo lo rasguñé y me logra soltar, cuando me suelta y me paro me pega una piña en la boca y me empezó a ahorcar. En un momento me suelta y me sigue pegando patadas y piñas”, explicó.

Los vecinos escucharon lo sucedido, comenzaron a acercarse a la morada, dónde a piedrazos y a gritos le pidieron al sujeto que deje de agredir a la mujer. Además, alertaron al 911. El agresor se retiró por sus medios luego de llorar y pedir que no lo toquen.

Después de esto, el golpeador volvió a la vivienda, pero para ese entonces la víctima estaba alojada en la casa de un vecino. Se volvió a llamar al 911 y el hombre fue alejado de la vivienda.


La vecina radicó una denuncia en la Comisaría de la Familia y la Mujer, en Korn. Además, se volvió a reactivar una perimetral que este agresor tenía luego de que la damnificada lo denunciara anteriormente en otro hecho de violencia, pero el hombre había esperado que a misma dejara de tener efecto para propiciarle tal golpiza a la mujer.

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