Ante la posibilidad de que por el aumento se contagios se vuelva a una fase de un aislamiento más estricto, muchos avizoran un panorama negro.
Hace unos días atrás me entrevisté con algunos comerciantes de diversos rubros, en Korn y San Vicente., los cuales aluden que debido a la pandemia su situación se agrava, no tienen los mismos ingresos y no es alocado pensar en bajar las persianas.
La dueña de un reconocido espacio gastronómico comentó casi entre lágrimas que se está fundiendo, “no alcanza, tenemos delibery pero no llegamos a cubrir nada”, declaró.
Los alquileres aprietan, los impuestos no han bajado y para muchos la realidad muestra que se hace imposible seguir. Como el caso de una vendedora de ropa, en San Vicente, la cual explicó que de seguir este ritmo por más tiempo deberá cerrar su negocio que se encuentra en la zona céntrica de la ciudad, ya que no puede costear los gastos.
Con el número de contagios de Covid en aumento y la posibilidad de que el AMBA regrese a una fase de menor flexibilización del aislamiento social, las posibilidades de que se la economía de los comerciantes resista es bastante complicada. “No sé hasta cuándo podremos aguantar”, expresó Carlos, pizzero de la zona, que si bien tiene trabajo debido a su clientela, debió recortar gastos y personal ya que los impuestos y el ingreso en baja lo obligan a estar en una situación compleja.
Ninguno de estos comerciantes quiere romper la cuarentena ni nada de eso, pero necesitan una respuesta, porque a lo que le han dedicado tantos años, dinero y sueños, se puede ir y no volver más.
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| Centro comercial de Korn en medio de la pandemia. |
Hace unos días atrás me entrevisté con algunos comerciantes de diversos rubros, en Korn y San Vicente., los cuales aluden que debido a la pandemia su situación se agrava, no tienen los mismos ingresos y no es alocado pensar en bajar las persianas.
La dueña de un reconocido espacio gastronómico comentó casi entre lágrimas que se está fundiendo, “no alcanza, tenemos delibery pero no llegamos a cubrir nada”, declaró.
Los alquileres aprietan, los impuestos no han bajado y para muchos la realidad muestra que se hace imposible seguir. Como el caso de una vendedora de ropa, en San Vicente, la cual explicó que de seguir este ritmo por más tiempo deberá cerrar su negocio que se encuentra en la zona céntrica de la ciudad, ya que no puede costear los gastos.
Con el número de contagios de Covid en aumento y la posibilidad de que el AMBA regrese a una fase de menor flexibilización del aislamiento social, las posibilidades de que se la economía de los comerciantes resista es bastante complicada. “No sé hasta cuándo podremos aguantar”, expresó Carlos, pizzero de la zona, que si bien tiene trabajo debido a su clientela, debió recortar gastos y personal ya que los impuestos y el ingreso en baja lo obligan a estar en una situación compleja.
Ninguno de estos comerciantes quiere romper la cuarentena ni nada de eso, pero necesitan una respuesta, porque a lo que le han dedicado tantos años, dinero y sueños, se puede ir y no volver más.
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