Un mano a mano con los dueños de un comercio que continúa vigente hace más de cinco décadas.
La perfumería Casa Livia es el comercio más antiguo en Alejandro Korn dedicado a este rubro. Atendido por Víctor Mata (67) y su mujer Elena Arga (60) desde hace décadas, es un local histórico entre los korenses.
Mientras se realizó la nota, sus dueños no pueden evitar recordar aquel Korn que quedó en el tiempo. La perfumería tiene 56 años y Víctor dijo a Noticias que “esto lo había iniciado mi mamá, primero con un puesto en la feria y luego con el negocio en la casa. Después los años fueron pasando y el local es lo que es hoy en día”, explicó el responsable de la perfumería que se encuentra sobre la avenida Pte. Perón al 4922.
En aquel entonces Korn era muy distinto al de hoy en día. Por aquellos años iniciales, la señora Livia atendía el negocio en su casa con uno de sus hijos llamado Emilio, luego sería Víctor quien se sume con tan solo 12 años a ayudar a su mamá.
Los años pasan y el negocio sigue, Elena declaró que “hay gente que volvió al pueblo después de muchos años y se queda sorprendida de ver a perfumería en pie. Uno ama esto, porque es parte de su vida”, resaltó la mujer.
Mientras charlaban, el matrimonio no dejaba de recordar aquel Alejandro Korn que quedó en el pasado. “Aquí en frente estaba el Lago Azul, sabían venir artistas como Sandro o Palito Ortega. El tiempo pasó y el pueblo ha crecido mucho, pero no para bien”, confiesa Víctor con un tono de amargura, añorando ese “Empalme San Vicente” del pasado.
Por otro lado, Elena recordó aquel pueblo de calle de tierra, donde los habitantes eran un puñado y explicó que la clave para seguir con el comercio vigente en estos años ha sido “el respeto hacia los clientes”.
Anécdotas hay muchas, pero una de las que recuerda Mata es cuadro en finales de la década de 1970 un grupo de montoneros había robado el Banco Provincia y se atrincheró en la Comisaría, o cómo vio la construcción del centro de la actual ciudad paso a paso.
Para estos comerciantes, Korn y su perfumería “es la vida”, porque aquí tienen su familia y afectos. Una vida dedicada al rubro y han visto pasar mucha agua bajo el puente. Hoy por hoy comentan que muchos cambios “dan tristeza”, pero que la esperanza de que las cosas mejoren y, eue se pueda al menos tener un poco de ese Korn del pasado no tan lejano están intactas.
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