Desde hace más de un año se encuentra trabajando en nuestro distrito. Algún día espera reencontrarse con su familia.
Su nombre es Carlos Lozada, desde diciembre de 2017 que se encuentra en Argentina, en algo que el llamó en un principio como “probar suerte por 3 meses”, pero luego su estadía se extendió, encontrando gente que le dio una mano y que hace posible su sueño de traer a su familia.
Venezuela está en boca de todos, la situación política allí es compleja, también la económica, es por lo que cientos de personas buscan un nuevo rumbo en otras tierras, como el caso de Carlos, quien con 50 años se encuentra lejos de su patria, extrañando día a día y esperando que se mejore el contexto de su país.
Carlos comentó a Noticias que llegó a San Vicente por el contacto de un amigo que estaba trabajando en un campo por la Ruta 6, “yo estaba en Venezuela y analicé la propuesta y vine. Después mi compañero se fue y me quedé un poco más en la estancia”, dijo quien es especialista en temas agrarios, inclusive posee estudios universitarios.
Con promesas de los patrones que le darían una mano para traer a su familia, Carlos sufrió un gran golpe al ver que esto quedó en la nada y decidió dejar el empleo. “Allí conocí a Félix, que es un amigo. El había ido una vez al campo y me dejó su número de teléfono y dirección por si alguna vez necesitaba algo”, explicó a Noticias. Fue así como un día fue a la casa del conocido vecino de San Vicente y le pidió trabajo. Ahora ya tienen una gran amistad.
Félix declaró a Noticias que “Carlos es una persona muy predispuesta para el trabajo, muy dócil y respetuoso. Ya es como parte de la familia y podemos demostrar que estamos en contra de ese tipo de gente que discrimina a los extranjeros”, deslizó quien le dio una mano en tiempos difíciles y desde hace algunos meses le brindó empleo.
Hoy por hoy, Carlos ayuda en el taller de herrería de Félix en todo lo que puede, aprende el oficio y hace las tareas que sean necesarias, como cuidar a “tito”, el caballo de la casa. “Yo le agradezco a Félix y a su familia y a la gente de San Vicente y a los argentinos que me tratan muy bien. Este pueblo es como mi casa”, afirmó el venezolano, que espera que algún día se calmen las cosas por su patria, mientras no puede evitar que se le llenen los ojos de humedad al recordar a sus dos hijos y su esposa que esperan por él.
Para finalizar, Carlos explicó que le han comentado de “compatriotas que están en situación de calle, por eso yo agradezco la ayuda que me brindan”, mientras que su amigo Félix dijo que “está contenido por muchos sanvicentinos que lo apoyan y le dan buenos deseos para que tire para adelante”, sentenció.
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