(KORN) Un italiano enamorado: una korense le robó el corazón y se vino para Argentina

Como si fuera una telenovela, la historia de un comerciante nacido en Italia que apostó al amor y hoy por hoy atiende su perfumería en Alejandro Korn.

Nicola Prosdocimo es un muchacho de 31 años nacido en Motta di Livenza, Italia. Lejos de su país, ha iniciado una nueva vida hace unos años atrás, cuando vino a vivir a la Argentina. Pero nada de eso hubiera sido posible si una muchacha llamada Marisol, oriunda de Alejandro Korn, la cual es su esposa, le hubiera robado el corazón.

La historia de amor comienza por el 2001, año en el que su mujer decidió viajar para trabajar en Italia luego de la crisis, pero fue en 2005 cuando coincidieron trabajando en una fábrica de muebles, donde Nicola era encargado de un depósito. “En ese momento ambos teníamos pareja, pero unos años después comenzamos a salir”, afirma quien hoy tiene una perfumería llamada “Dal Tano”, en la calle Libertad al 202.

En el 2011 Nicola y Alejandra comenzaron su relación de forma formal, y su primer hijo (Mattías) llegó para noviembre de 2012. Fue al año siguiente cuando se casaron y vendría el momento de una decisión compleja para Nicola, que debido a lo arduo de su trabajo en el viejo continente “no podía ver crecer a mi hijo, así que opté por venir a Argentina con mi familia e independizarme”, declaró con un castellano con acento italiano que queda muy simpático.

Después de una pequeña escala en Korn en la casa de su suegra, emprendieron rumbo a Bariloche, donde emprendió junto a su señora una fábrica de pastas en el 2014 y luego de tres años pasó a trabajar en una cervecería. Fue así como en el 2017 emprendieron rumbo nuevamente a la ciudad natal de su esposa, “porque mi suegra quiere ver crecer a sus nietos, ya que el 31 de diciembre de 2017 nació Emily, nuestra segunda hija”, dijo el tano. Luego se instalaron en Longchamps.

Trabajando en la perfumería de su cuñado, luego tomó fuerza y en diciembre del año pasado abrió “Dal Tano”, su perfumería sobre la calle Libertad. “La gente es muy buena, por suerte siempre tenemos a los policías que van por la vereda, es algo importante para mí la seguridad, y si me tengo que quejar de algo es que se corta demasiado la luz, cosa que en Italia jamás vi, es un servicio privado el de Edesur y la verdad es que es muy malo”, destacó.

Con una simpatía propia de los italianos, Nicola se adapta poco a poco a Korn, lugar que le agrada y de donde es la mujer que le robo el corazón, o como dirían los italianos: il cuore.

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