Varios barrios son afectados por las fallas eléctricas y ante el robo de los cables de fibra óptica los gastos de telefonía móvil son elevadísimos. Cuando estudiar se vuelve algo complicado.
Para muchos padres que se haya anunciado la vuelta a la virtualidad debido a la pandemia del Covid 19 implicó el regreso de un problema, porque en muchos hogares no está garantizado el acceso al internet, pero además de eso ahora se suman los constantes cortes de luz que hacen que las clases sean imposibles de llevar a cabo y muchos estudiantes se las pierdan.
Hace unas semanas atrás, Noticias de Empalme recorrió algunos puntos de Alejandro Korn, entre ellos el barrio Santa Ana, parte de La Esperanza, entre otros, donde el robo contante de cables de fibra óptica hicieron que decenas de manzanas pierdan sus conexión e internet y eso se mantiene hasta el día de hoy en algunos usuarios.
Muchos recurren a los gastos de internet de telefonía móvil, pero obviamente que los costos se acrecientan, la señal es mala y hasta a veces es complicado para toda una familia que varios de sus integrantes estudien desde un solo teléfono.
Entrevistando a algunos docentes del distrito de San Vicente (que pidieron no ser nombrados para no ser expuestos), explicaron que con los constantes cortes de luz ahora los zooms se cortan, llega el desgano y es algo repetitivo con lo que hay que lidiar día a día, hasta llevó a reprogramar clases de algunos cursos.
Entre la falta de dispositivos en algunos hogares, la situación económica y el robo de cables de internet y ahora sumado a los cortes de luz, lleva a una situación compleja en lo educativo, más teniendo en cuenta datos que hace poco fueron publicados hace poco en el portal Infobae, donde se explicó que a partir de la suspensión de las clases presenciales, uno de cada cuatro chicos que vive en barrios populares abandonó sus estudios en algún momento del año 2020. Hoy, con una presencialidad que no se sabe cuándo volverá, ellos volverán a ser los más afectados.
Así se desprende de una encuesta que se realizó en barrios populares de todo el país. Se trata de un relevamiento exploratorio que se hizo a familias de alumnos con edad de primaria. Entre todos ellos, el 9,1% advirtió que el niño no pretendía volver a la escuela en 2021.
Los datos integran un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría de Sandra Ziegler (FLACSO Argentina), Víctor Volman y Federico Braga, y se enfoca en el altísimo riesgo de abandono escolar, principalmente en los hogares de bajos recursos.
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