San Vicente| Un gesto para ayudar: liberó el wifi de su casa para que los chicos puedan usarlo para estudiar
El difícil acceso a la educación en tiempos de pandemia y un accionar ejemplar de una vecina.
Romina Ramírez es una vecina de San Vicente que tuvo una idea para ayudar, para algunos parece algo simple, pero es algo que ayuda mucho, ya que liberó la señal de internet de su casa y ofreció su patio para los chicos que no pueden acceder a las clases virtuales.
Con la vuelta a las clases virtuales ante el avance del Covid 19, hay una realidad, que no para todos está garantizado el acceso a internet, a una computadora o a un celular. Realmente se hace difícil para los más desfavorecidos y consultando a docentes los mismos han dicho que la virtualidad no es algo que realmente incluya a todos.
Romina dijo a Noticias de Empalme que la idea surgió luego de que hablando con su tía ella le explicó que su sobrino no tenía buena señal de internet en su casa y le costaba conectarse a las clases. Entonces ella pensó en todos los alumnos de la zona que no tienen acceso a internet y que con poquito se puede ayudar, por eso realizó un posteo que no tardó en viralizarce.
“Si no tenés internet para las clases virtuales te presto mi patio! Vivo en San Vicente. Acomodamos unas mesas y sillas, o en el pasto con alguna mantita que se traigan, los que necesiten están invitados! Jardín, primaria, secundaria, universitarios! Lo que sea acá en casa tienen internet! Tengo patio grande y si son muchos compro un extensor de internet y tendrían internet en los 320 m2 de patio! #COMPARTIR hay gente que realmente quiere estudiar y no tiene posibilidades! Mi celu 2224534620. Me mandan wpp y me dicen cuando vienen y los espero!”
Este fue el mensaje que no tardó en viralizarce. Romina tiene un patio muy amplio para que el que necesite el servicio se ponga al aire libre, aproveche a hacer su tarea y se mantengan los cuidados. Su vivienda queda a pocas cuadras de la plaza Pesoa de San Vicente y explicó que ya recibió personas. Ella estaba al frente de una ONG hace poco, pero sigue ayudando.
“Si no tienen un celular se les va a prestar, un cargador no va a faltar, un cargador, un lápiz. Que la gente no tenga vergüenza”, expresó Romina. Además, opinó sobre la virtualidad, la cual también tuvo y tiene que atravesar junto a su hija más grande, “tendría que ser equitativo para todos, podrían habilitar un espacio con internet para todos, con una impresora y computadoras. Para un municipio sería un gasto muy chico”, sentenció.
Los que se encuentran en el ámbito docente saben que la virtualidad es un parche que soluciona a medias la situación, con 6 de cada 10 chicos bajo la línea de la pobreza y casi la mitad del país bajo esa situación según las últimas cifras oficiales, el acceso a la educación no está garantizado para todos. Encontrar el gesto de Romina en medio de la pandemia es algo muy destacable.
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