La cita anterior es una frase normal en época de elecciones, la que ya se escucha y se dice más frecuentemente. Una nota analizando algunas cosas vistas en estos días. Ganar votos a cambio de cosas, esa es la cuestión.
“Anda a pedir que ahora te dan”, “hay que aprovechar que es año electoral”…frases, duras pero reales, son las que se escuchan y se reproducen en varios lugares.
Ver un espectáculo tan particular como el de un político bajando mercadería, útiles y otras cosas tan necesarias para los que menos tienen es un acto que deja mucho para analizar. El político vive de su “clientela”, el político “da para recibir”, los que reciben siempre están a la expectativa y los que menos tienen son los apuntados para hacer los “grandes negocios”, el "puntero" crece.
Nada de lo anterior es novedad, pero lo que indigna es ver cómo los años de clientelismo político han enterrado a este pueblo, han llenado las calles de gentes extrañas y delincuentes, han desperdiciado lo mejor y han hecho una herida difícil de sanar.
Estimado lector, yo no soy más que usted, usted no es más que yo, pero en el fondo sabemos cómo la máquina política ha hecho un revuelo negativo en nuestro distrito. Las mismas caras, los mismos tipos, se enfrentan, luego se estrechan la mano… ¿qué quiere que le diga? Estoy un poco cansado de ver estas cosas.
Filas y filas d gente que esperan los “gestos honestos” de un tipo que ni siquiera conocen y ni de dónde viene y a qué apunta. Hacer política con la necesidad es moneda corriente, las unidades básicas se llenan de personas que esperan “favores”, “cosas” a cambio de la lealtad de un voto.
Usted y yo debemos pensar qué clase de político queremos para el futuro, una difícil tarea.
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