(KORN) Un korense suelto en Dinamarca: conoció a una mujer y se casó allí

Se llama Alberto y tiene gran parte de su familia en Alejandro Korn, pero desde hace varios años vive en el viejo continente. ¿Cómo nos ven a los argentinos en Europa?

Dicen que Dinamarca es el país más feliz del mundo, y Alberto Gil (66) dijo en un mano a mano a Noticias que es muy posible que sea así. Este hombre tiene a su madre viviendo en Korn, lugar donde pasó su infancia desde mediado de la década de 1960, cuando su familia se instaló por estos pagos.

Entrando a sus 20 años, ya en 1972 había finalizado sus estudios para estar en la marina mercante y cuando se embarcó en el año 1982, fue cuando hizo una escala en Dinamarca que conoció a quien es el amor de su vida, Hanne Holm Peterson (69), su actual esposa. Entre idas y venidas de varios viajes se casó. “Cuando llegué a Alejandro Korn y le dije a mi familia que me había casado con una mujer en Dinamarca no lo podían creer, se hizo un gran revuelo”, recordó entre risas. 

Desde mediados de la década de 1980, Alberto decidió que era tiempo de ir a vivir e instalarse en Dinamarca. Con su sueldo y además haciendo algunos cursos de oficios que brinda el gobierno, trabajo nunca le faltó, y ante de que finalice esa época pudo conseguir empleo como chofer de transporte público, profesión de la cual se jubiló hace años.

Alberto contó a Noticias que “al principio se hizo difícil. Los dinamarqueses son muy fríos, más que los alemanes diría yo. Una vez que uno aprende el idioma se vuelve uno más”, explicó. Además, contó cómo nos ven a los argentinos. “De acá tienen algunas referencias como Maradona o Messi. Además, reconocen el tango. Pero no es que sepan mucho de nosotros. Si salimos en la tele allá es por el tema de las crisis, como lo fue en el 2001”, relató.

Gil, en el medio su madre y su esposa a la izquierda
Además, explicó que “ahora hay varios argentinos que se van para allá, yo estoy en Stilling, lugar donde compré mi casa, hay como intercambios y posibilidades con diversos planes laborales para instalarse por un año. Además de haber centros comerciales con espacios con productos de acá, como la yerba mate”, aclaró.

Gil viene cada dos o tres años a saludar a su madre, hermanos y sobrinos. Allá tiene dos hijos, una mujer de 35 y un hombre de 28 que alguna vez han venido a este país. Él contó que cuando viene a la Argentina “noto mucha inestabilidad. No estoy muy al tanto de la política, pero veo a la gente que está en una situación de inseguridad social y económica, cosa que allá no pasa”, deslizó. Es que este hombre vive en uno de los países con más seguridad financiera del mundo, donde se puede vivir tranquilamente según varios informes del país miembro de la Unión Europea situado en el norte de Europa. Es el más meridional de los países nórdicos y también el de menor extensión.

Alberto planea pasar sus últimos años allá, aunque siempre recuerda con cariño estos pagos, “donde pasé mi infancia junto a mi familia, uno siempre tiene afecto”, sentenció.
El entrevistado no pudo dejar de mencionar el gran contraste que es pasar de un país a otro, sin ser despectivo espera que la situación cambie para la Argentina, que los tiempos difíciles pasen y que la educación y el bienestar triunfe alguna vez en esta sociedad para todos.

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