Trabajar de repartidor en medio de una pandemia no es nada fácil, la inseguridad que sufren es cada vez mayor. Robos, golpes y el temor de perder sus vehículos. Barrios donde no entran más por temor.
Para los repartidores de comida la situación de la inseguridad en la pandemia se han incrementado, más allá de ser declarados esenciales, comentan que sufren la inseguridad en carne propia y cada vez peor.
“No podemos trabajar, Alejandro Korn es tierra de nadie a la noche. Hay motochorros por todas partes”, expresó Marcelo, un repartidor de la zona. Así como él, más colegas de otras casas de comidas de la zona expresaron su malestar.
Motochorros, pedidos falsos para emboscar al delivery, robos de motos y hasta de la comida que llevan, además de ser golpeados en algunos casos, esas son algunas de las cosas que sufren los trabajadores.
“No vemos policías ni patrullas, a la noche nos hacen pedidos que son falsos para robar a los chicos. También hay grupos de WhatsApp en los que los chicos se alertan de que andan robando en la zona”, expresó un motociclista.
También comentaron que hay calles de algunos barrios donde deciden no ir por el peligro que representan. “Partes de Matadero, Villa Coll, Santa Ana, La Pradera y San José no vamos, No es nada contra el cliente, es porque en muchas veces que fueron a los chicos les roban las motos, la plata, los celulares y los pedidos”, destacó un trabajador.
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