El levantamiento del aislamiento dejó su primera huella, quejas y falta de control en los alrededores del espejo de agua.
Luego de que el presidente diera por finalizada la etapa del aislamiento y pasar al distanciamiento, la laguna de San Vicente fue muy concurrida, pero a la vez generó una gran polémica.
Es que al estar vallada, a la noche una gran cantidad de jóvenes se congregaron en calles de los alrededores del espejo de agua, allí el alcohol, la música a alto volumen y el griterío fue lo que predominó la escena según los comentarios de los vecinos.
“Pusieron música y tomaban. Llamamos al control y nadie vino”, relató una vecina de la calle Biocca, donde además hubo motos con escapes libres. Varios de estos motociclistas se dirigieron posteriormente a la zona de la calle Lavalle, donde permanecieron haciendo “cortes” durante varias horas.
Lo que os vecinos reclamaron telefónicamente y por redes es más control municipal, pero parece que brillaron por su ausencia, por lo que la polémica se encendió
Comentarios
Publicar un comentario