(POLICIALES) A un mes del brutal asesinato del remisero de Alejandro Korn

Fernando Claret realizó hace un mes y unos días más su último viaje. Trabajaba en la remisería Báez y un 14 de octubre perdió la vida por varias puñaladas recibidas.

Salió con tres pasajeros. “La Polaca”, de 22 años y clienta del lugar, una menor de 14 años, y un hombre de 18, de nacionalidad peruana, autor directo de la agresión. Había partido alrededor de la 1 de la mañana El hombre apareció muerto tres horas después en un descampado de Guernica: lo degollaron y le dieron más de 20 puñaladas, según habían informado varios portales.

Iban para un boliche llamado Ciel, pero el vehículo había sido desviado del camino.
Los compañeros del remisero asesinado habían aportado datos sobre la habitué de la remisería, fue así como la policía halló el auto de Claret en un descampado en Las Lomas de Guernica.
Cerca de allí, personal policial allanó una vivienda, en la que lograron detener a los tres pasajeros que habían tomado el remis y a otro hombre de 22 años, que se encontraba lavando ropa manchada de sangre.

El hecho quedó caratulado como robo calificado en curso real con homicidio criminis causae, por lo que estas personas podrían tener una condena de prisión perpetua, salvo la menor que había sido liberada a las pocas horas. Fernando Claret estaba casado y tenía un hijo de 16 años. Vivía en San Vicente y hace algunos años hacía el turno noche en al agencia “Cooperativa Báez”, a una cuadra de la estación de Alejandro Korn.