Se venderán explosivos en el distrito, pero se controlarán los niveles de potencia de estallidos de los productos.
Este mediodía se dio la sanción al proyecto anti-pirotecnia que promueve la prohibición de los explosivos que afecten la salud de los vecinos y animales en el distrito de San Vicente. Se acordó que se permitirá la venta de elementos que no superen los 85 decibeles de potencia.
Andrés Lorusso, concejal que promovió las medidas, dijo a Noticias que “nuestro proyecto era de pirotecnia 0, pero la Comisión no llegó a un consenso. Se eliminaron varios artículos del proyecto, como los que regulan las fiestas municipales, las multas (las cuales no se aplicarán) y la eliminación por parte de pirotecnia por el municipio”, además añadió que “es un avance la regulación de la pirotecnia y se presenta como un tope a cierto estilo de explosivos que hagan un estruendo mayor a 85 decibeles”, tiró.
Calificado por el concejal de ser un proyecto de ser “mejor esto antes que nada”, el mismo Lorusso especificó que “es peligroso que no se establezcan multas, sanciones y demás por no cumplir la ordenanza. Espero que en el corto plazo este tipo de ordenanza puedan ir más allá”, cerró.
Por otro lado, el edil Federico Tomazín llevó fuego de artificios a la sesión y tomó la palabra, diciendo “comercializo pirotecnia desde hace 15 años. Es un producto y lo vendemos como cualquier comercio, pero me preocupa lo que se hizo. No tuve charla ni participé en ninguna de las comisiones. No tengo nada que ocultar, es un negocio y una actividad lícita, me deja un sin sabor la manera en qué se hizo”, además de añadir que “ni yo sé cuánto es 85 decibeles, cada producto tiene un uso y al cual hay que seguir sus reglas. Los precios son el doble del año pasado, me parece una falta de respeto al comerciante y a los vecinos porque no podemos esperar para hacer esta sesión a último momento. A mi prácticamente no me convocaron, me preocupa de qué manera lo van a controlar”, cerró.
Antes de que terminé la sesión, el mismo Tomazín sentenció diciendo que “son todas mentiras, no quise interrumpir en ningún momento el proyecto del concejal Andrés Lorusso. Esperé bastante tiempo para dar una declaración”, finalizó.
Así que la regulación queda un poco en el aire, con esta medida quedan más grises con respecto a quiénes controlaran las ventas, productos y demás.
Comentarios
Publicar un comentario