(SOCIEDAD) Proyecto para la mejora de la cancha de fútbol del barrio Sargento Cabral: “desde el municipio prometieron que nos iban a arreglar la cancha y nunca más vino nadie”

Así declaró la presidenta del club barrial La Victoria, Emilce Dávalos. Una historia que viene de hace más de una año en conflicto, con una obra sin terminar y una cancha de fútbol de por medio.


De fondo un obrador abandonado decora el juego
El sol pega lindo en la tarde de otoño y un grupo de chicos juega a la pelota, disfrutan el partido y de fondo hay una obra sin terminar. En la calle Ranchos y esquina Florida (barrio Los amigos/Sargento Cabral) en Alejandro Korn, hay un gran terreno que la gente del barrio utilizaba para jugar a la pelota y el club La Victoria llevaba a cabo allí sus jornadas futboleras los fines de semana.
Pero alrededor de dos años atrás había sido anunciada la construcción de una unidad maternal en dicho espacio (aunque el cartel de obra dice Escuela Padre Mugica, lo que es llamativo), lo que iba a ser un beneficio para la comunidad barrial. La obra se frenó, quedó parcialmente abandonada solamente con una base de material, (después daremos detalles de la misma en otro informe) y la cancha también había sufrido ciertos “daños”, generados por las montañas de tierra y el movimiento que generaba la construcción que hasta el día de hoy no fue finalizada.

Emilce Dávalos es la presidenta del club La Victoria, la institución utilizaban ese espacio para jugar los fines de semana, ella contó a este medio que  desde aquel día que se había iniciado la obra (ya en gestión del actual intendente) tuvieron conflictos entre las partes, porque se encontró con las maquinarias sacando los arcos de la cancha, los cuales les había costado trabajo poner y los mismos habían sido dañados y nunca los repusieron. “Yo ya sabía de la construcción que se iba a llevar a cabo, pero lo que me dio bronca fue la actitud de ellos. Del municipio vino gente cuando paramos la obra, ellos me dijeron que me iban a traer arcos nuevos, que me iban a arreglar la cancha, inclusive la arquitecta me prometió la construcción de baños y que no iban a dañar la cancha, pero después se desaparecieron todos y nadie más vino”, comentó Emilce.

La responsable del club tenía un comodato desde la gestión de Di Sabatino sobre el terreno, en el que una proporción del terreno era destinada al club. Pero según declaró Emilce, el enojo vino porque después que la obra se frenó de la noche a la mañana “quedaron las montañas de tierra que arruinaron la cancha, no las sacaron ni nada. Después nos dieron una mano desde otros clubes de la Unión Nacional de Clubes de Barrio para desparramar la tierra y poder recuperar el espacio”, aclaró.

En una situación que pareciera tener más aristas de las que aparenta, la mujer dijo que “muchos vecinos pensaron que yo estaba en contra de la construcción, pero no es así, yo estaba en contra de que se arruine la cancha. Durante un año y medio tuvimos que deambular pidiendo canchas prestadas para jugar y este lugar es el espacio de juego de más de 300 chicos”, explicó.

Desde el club buscan poner nuevamente en condiciones el espacio. Sin certezas de que va a suceder con la obra frenada, “el proyecto es recuperar la cancha, colocar tierra para mejorar el suelo, colocar los arcos fijos y móviles, trabajando con los otros clubes sé que los podemos lograr”, agregó Dávalos. Para finalizar, la presidenta de la institución remarcó que haber visto como el espacio fue maltratado le “generó impotencia, porque los chicos quedaron sin chancha y la obra ahí quedó, frenada”.
Así que por ahora el proyecto de poder mejorar el espacio para la cancha está. Mientras tanto se puede ver como los niños juegan al fútbol con una obra que quedó momentáneamente abandonada de fondo. Mientras en el barrio esperan por las dos cosas, tanto por la cancha como porque algún día se finalice esa construcción. Aunque esa es otra historia que ya les contaremos más adelante.

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