El fin de semana hubo algunas propuestas y buen clima, pero no hubo tanta circulación. El factor desencadenante para mí: el dinero.
OPINIÓN
Desde el viernes hasta el domingo hubo algunas propuestas en la zona para la gente, el sábado, Día de la Primavera, fue para mí una jornada “tranqui” si se puede definir en una palabra.
En San Vicente estuvo el Festisol, evento en la Vieja Estación a beneficio de las cooperadoras del Hospital y de los Bomberos, del cual estos últimos se bajaron por una cuestión de “costos”, según expresaron desde su página oficial, que no podían afrontar.
El sábado no hubo venta de alcohol debido a una ley provincial, aunque muchos comentaron que algunos puesteros vendían por atrás alguna que otra cerveza. La cuestión es que en el cierre del festival me acerqué a hablar con algunos responsables de los puestos y calificaron como “flojas” las jornadas, que no se vendió lo esperado y que o que alcanzaron a recaudar fue solo para costear algunos gastos. A eso hay que sumarle que varios estaban un poco molestos por los cortes de luz que se dieron en algunas oportunidades y les comprometía los productos a varios puesteros.
En tanto que en la Laguna no hubo un movimiento masivo, fue algo más moderado con respecto a lo que se vivió años anteriores. Desde ya que hay varios factores que influyen en esto, el anímico, el social, etc. El principal, para mí, es el factor económico.
Es que es una fecha cerca del fin de mes, con una economía compleja para la Argentina donde para una salida se necesita arriba de los mil pesos, quizás algunos prefieren alguna salida más tranquila o alguna juntada con amigos en alguna casa donde la “vaquita” es la protagonista.
Otro día de la Primavera pasó, de los que me ha tocado pasar en mis jóvenes años, el más desapercibido y que “no dijo nada” que he visto en años y con poco movimiento a lo que uno está acostumbrado a ver.
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