La locura por la falta de luz, el fuego y una situación que los sanvicentinos están cansados de sufrir: los problemas con el servicio eléctrico.
Las llamas un día llegaron a las oficinas de Edesur. Un domingo frío de invierno, una persona llevó un bidón con combustible, otro llevó cubiertas y así comenzó todo.
El servicio de la empresa es pésimo, para colmo las facturas vienen cada vez más elevadas...Los cortes de rutas derivan en una histeria colectiva y la furia nos puede llevara cualquier lado.
Estamos mal, es la verdad. Estamos mal porque nunca se realizaron las obras necesarias, las gestiones anteriores vieron como este distrito iba creciendo y jamás pusieron énfasis en ello. Y ahora, la gestión actual, habla sobre la famosa subestación eléctrica que llegaría en 2019 como una solución a estos dramas del cotidiano.
Basta señores, a quien corresponda, que se pongan los pantalones. Hay gente que la está pasando mal, gente electrodependiente, gente que no tiene gas natural y solo posee calefacción eléctrica, gente que hace días está sin luz.
Estas llamas en la oficina de Edesur simbolizan un fracaso colectivo, tanto de empresa como de gestiones política, en el cual el vecino es el rehén.
Los detenidos por los daños ayer fueron liberados, están asociados a la actividad periodística local, pero más allá de eso creo que todo esto es la imagen de la falta de interés de una empresa que factura millones por año y por otro lado los que siempre pagamos las consecuencias.
El servicio de la empresa es pésimo, para colmo las facturas vienen cada vez más elevadas...Los cortes de rutas derivan en una histeria colectiva y la furia nos puede llevara cualquier lado.
Estamos mal, es la verdad. Estamos mal porque nunca se realizaron las obras necesarias, las gestiones anteriores vieron como este distrito iba creciendo y jamás pusieron énfasis en ello. Y ahora, la gestión actual, habla sobre la famosa subestación eléctrica que llegaría en 2019 como una solución a estos dramas del cotidiano.
Basta señores, a quien corresponda, que se pongan los pantalones. Hay gente que la está pasando mal, gente electrodependiente, gente que no tiene gas natural y solo posee calefacción eléctrica, gente que hace días está sin luz.
Estas llamas en la oficina de Edesur simbolizan un fracaso colectivo, tanto de empresa como de gestiones política, en el cual el vecino es el rehén.
Los detenidos por los daños ayer fueron liberados, están asociados a la actividad periodística local, pero más allá de eso creo que todo esto es la imagen de la falta de interés de una empresa que factura millones por año y por otro lado los que siempre pagamos las consecuencias.
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