Miguel Cerquetti, un peregrino local que regresó a nuestros pagos con cientos de anécdotas y con la tranquilidad de haber cumplido su promesa.
"Miguel Cerquetti (62) es un habitante de Alejandro Korn que tiene pensada una travesía que es motivada por la fe. Tiene pensado hacer casi 3000 kilómetros por una promesa que hace un tiempo hizo. 'El motivo del viaje es por una promesa que yo le hice al Gauchito Gil y a la Virgen de Luján', comenta el ciclista que salió este jueves desde Korn hacia Chascomús, el cual es solamente uno de los puntos que espera visitar, pasará por Entre Ríos, Corrientes (Santuario del Gauchito Gil, además de visitar a la Virgen de Itatí), pasar por Chaco y Santa Fe", así arrancaba diciendo una nota del pasado 9 de noviembre, cuando Cerquetti emprendió camino hacia cumplir sus promesas de visitar a los templos de su fe.
Miguel ha vuelto, la larga travesía duro un mes y tres días. El peregrino de la bicicleta imbatible comentó a Noticias que "fue algo increíble, la gente me ayudó mucho durante el viaje, desde los viajeros hasta la policía, prefectura o gendarmería. Fue un viaje en donde la fe me daba fuerzas y sentí mucha paz cuando pude cumplir las promesas", explicó.
Migue detalló que fueron 2700 los kilómetros que recorrió, que la fuerza de voluntad nunca le faltó y que sentía el aliento de los que estaban a la distancia o los que lo ayudaban en el camino. "La gente siempre fue muy amable, cuando les contaba lo que estaba haciendo me felicitaban y me daban ánimos, así que este viaje me dio más fuerzas y me hizo ver que no hay imposibles, que mas allá de las dificultades hay que seguir hasta llegar a la meta", deslizó.
Felicidades Miguel, un orgullo y un ejemplo de fe.
Además queremos agradecer al medio colega "el cronista" por haber situado nuestra nota anterior.
Miguel ha vuelto, la larga travesía duro un mes y tres días. El peregrino de la bicicleta imbatible comentó a Noticias que "fue algo increíble, la gente me ayudó mucho durante el viaje, desde los viajeros hasta la policía, prefectura o gendarmería. Fue un viaje en donde la fe me daba fuerzas y sentí mucha paz cuando pude cumplir las promesas", explicó.
Migue detalló que fueron 2700 los kilómetros que recorrió, que la fuerza de voluntad nunca le faltó y que sentía el aliento de los que estaban a la distancia o los que lo ayudaban en el camino. "La gente siempre fue muy amable, cuando les contaba lo que estaba haciendo me felicitaban y me daban ánimos, así que este viaje me dio más fuerzas y me hizo ver que no hay imposibles, que mas allá de las dificultades hay que seguir hasta llegar a la meta", deslizó.
Felicidades Miguel, un orgullo y un ejemplo de fe.
Además queremos agradecer al medio colega "el cronista" por haber situado nuestra nota anterior.
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