(INFO) San Vicente y la ruta de la droga

Más consumo, más venta y un punto de conexión que entra en el mapa. Dos cuerpos aparecieron en el marco de un crimen narco y todo parece quedar en silencio.

Parece raro que dos cuerpos hayan aparecido en el distrito y ningún medio nacional dio una cobertura masiva como en otro casos. La realidad implica que la zona es frecuentada por personas que se dedican al negocio de la droga.

Desde la época de Duhalde, el crecimiento de venta y consumo de drogas en el conurbano ha venido en crecimiento. Son conocidas las historias que vinculan a la cocaína y a funcionarios que se desempeñaron y desempeñan, inclusive en la zona de San Vicente.

Tanto en Korn, como en San Vicente, el consumo y venta ha crecido notablemente. Con puntos de venta en diversos barrios, es de una gran facilidad poder comprar cocaína, marihuana y hasta pastillas.

De un lado están los consumidores de recursos bajos, que en lugares como La Esperanza, La Tom, Villa Coll y en La Pradera, son habitués de diversas casas de estilo aguantadero donde se aprovisionan de dosis. Inclusive, hace unos días atrás, los vecinos que viven sobre la calle Liniers denunciaron como en las noches es un desfiladero de zombies y por han marcado el tendido eléctrico como un lugar de venta de estupefacientes. 
Después tenemos a los consumidores que poseen un poco más de dineral, los cuales se congregan en pequeñas minifiestas y otros encuentros donde suelen consumir pastillas y marihuana como opciones principales. Suelen ser estas fiestas llevadas adelante por una especie de organizador que manejan “entradas anticipadas”. Escondidos bajo la frase de “nosotros no jodemos a nadie”, varias veces se han interferido estas juntadas y secuestrado dosis de diversas drogas.

El portal Periódico Tribuna, especificó que los grupos que venden en el mercado local se dedican sólo a comprar y vender o a intermediar en la salida de la droga hacia el exterior. En nuestro país no existen aparentes estructuras del narcotráfico que se dediquen exclusivamente a producir y refinar para el mercado local. Lo que sí está creciendo es el número de pequeños laboratorios clandestinos que fraccionan cantidades limitadas, muchos de ellos detectados en el Gran Buenos Aires.

En este esquema, San Vicente es un punto que, según nos han comentado fuentes de investigación a Noticias, es seductor por todos sus puntos de conexión. Las rutas 6, 210, 58, la conexión con Florencio Varela y con distritos como Cañuelas, Brandsen y La Plata, hacen del lugar un espacio de comunicación y donde el transporte de estupefacientes es analizado como algo “normal”. En varios operativos de hace meses se habían encontrado varios kilos de clorohidrato de cocaína en un vehículo cercanías de Domselaar, lo que da mas fuerza a este punto.

Recientemente hemos visto la aparición de dos cadáveres en la zona. Explicaciones bastante contradictorias de los medios y una especie de desinformación, además, ninguna autoridad policial o municipal salió a hablar respecto al caso que preocupa a los vecinos.  

Los difuntos son de la zona de San Martín, pero qué hacían acá, por qué los mataron, por qué nadie explicó nada, tantos por qué que hacen a uno pensar mucho. Todo es muy llamativo, todo es muy raro.

La realidad muestra como se naturalizan cada vez más estas cosas y como somos espectadores de un distrito que ha cambiado, y mucho.

Comentarios

  1. Tremendo. Y muy triste que un Municipio que era tan lindo termine así. Gracias a ustedes por publicar esta verdad a voces.

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  2. No solo esto pasa en San Vicente, es un lugar maravilloso y de gente buena. Por que trasmitir lo negativo.

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